Las posibilidades en la mejora de gestión de los sistemas de salud y de la atención sanitaria que ofrecen las nuevas tecnologías son cada día más eficaces y abarcan un mayor número de acciones y trabajos. Ya sea en el control diario en una consulta privada o en la administración y organización de los centros.
Su implementación en el ámbito de la salud es una herramienta fundamental en la gestión de las listas de espera o en la planificación del inventario necesario para que cada centro o clínica desarrolle su actividad de la forma más eficiente. Tanto es así que recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una serie de recomendaciones en las que recoge varias 10 maneras de mejorar la salud de la población y los servicios básicos gracias a las tecnologías digitales.
Por ejemplo, esta entidad señala que en los últimos años ya se han podido observar unos “efectos positivos” de la aplicación de las nuevas tecnologías en materias como el envío de recordatorios a los pacientes, la comunicación entre profesionales sanitarios y el diseño de programas para mejorar la toma de decisiones sobre la atención sanitaria y control del inventario, entre muchos otros.
No obstante, estas directrices advierten que el uso de las nuevas tecnologías debe responder a la demanda cada vez más exigente de información y han de garantizar una seguridad total a los pacientes en privacidad y en la utilización de los datos personales de cada usuario del sistema.
A juicio de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, “es fundamental aprovechar el potencial de las tecnologías digitales para alcanzar la cobertura sanitaria universal. Al fin y al cabo, estas tecnologías no son un fin en sí mismas, sino herramientas esenciales para promover la salud, preservar la seguridad mundial y servir a las poblaciones vulnerables”.
Potencial de las nuevas tecnologías en la salud
Para aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías en el ámbito sanitario no basta únicamente con el registro de los datos ya que esa información debe ser analizada para actuar con rapidez y eficacia. Desde la OMS se hace especial hincapié en la necesidad de formar a los profesionales sanitarios en nuevas tecnologías para que puedan ofrecer unos mejores servicios a los pacientes y se eviten duplicidades o fragmentaciones en los instrumentos en los sistemas de salud.
En este sentido, desde LifeStyle Profesional, se ofrece al profesional sanitario diversas herramientas y servicios, como la consultoría estratégica para médicos privados. Un análisis con el que podrás mejorar la atención de tus pacientes y estudiar la situación actual de tu consulta para potenciar los puntos fuertes y convertirte en un referente en tu especialidad.